Se esperaba y ocurrió; aumenta la luz, al igual que todo el resto de los servicios de Mendoza. Desde el 13 de enero corre la suba de tarifas que autorizó el Gobierno, tras el pedido de las distribuidoras. En promedio la suba es del 10% y corresponde a la «parte» local de la tarifa, es decir al Valor Agregado de Distribución. Es, justamente, lo que más ha subido en los últimos años porque estuvo alejado de los congelamientos (salvo en 2020).
Los aumentos autorizados son escalonados, según el nivel de consumo. Desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) aseguraron que el tope es el 10%. Y difundieron la siguiente escala:
Usuarios residenciales con consumos bimestrales menores a 299 kWh bimestrales: 217.096 usuarios, 40% del total de usuarios residenciales de la provincia, recibirán un incremento promedio del orden del 7.5% ($63,5 mes).
Usuarios residenciales con consumos bimestrales entre 300 kWh a 599 kWh bimestrales: 171.930 usuarios, 31% del total de usuarios residenciales de la provincia, recibirán un incremento promedio del orden del 7.5% ($170,5 mes).
Usuarios residenciales con consumos bimestrales mayores a 600 kWh bimestrales: 155.656 usuarios, 29% del total de usuarios residenciales de la provincia, recibirán un incremento promedio del orden del 9.1% ($400,5 mes).
Para el resto de los usuarios pequeños y medianos comercios, riego agrícola, industrias, verán una variación promedio a Usuario Final del 10%, de acuerdo a sus consumos, potencia, categoría tarifaria, contrataciones y estacionalidad.
Antes de definir la suba hubo un planteo de las empresas distribuidoras y también una audiencia pública.
Hoy se hizo oficial la resolución por la que se ponen en vigencia los nuevos cuadros tarifarios «Propios de Valor Agregado de Distribución» de cada distribuidora. La suba ya había sido anunciada junto con el paquete de aumentos de enero, que incluye el transporte público de pasajeros y el agua; es decir todos los servicios que dependen de la regulación provincial.
