Se ha cometido un asesinato, no se sabe quién es el asesino, ni como cometió el crimen, mucho menos se conocen las razones por las que lo han realizado…
Un hombre de 40 años fue encontrado muerto en su domicilio, en un primer momento se creyó en una muerte natural, pero rápidamente se demostró que no fue así. Una persona habría ingresado en la casa por la puerta del jardín dejando huellas de zapatillas manchadas con barro desde este ingreso hasta el cuarto del hombre.
Por el tamaño de la huella no se puede saber si el asesino es hombre o mujer y hasta el momento la autopsia no ha determinado la causa de la muerte. Tampoco se ha encontrado algo en las cámaras de seguridad, ni rastros de huellas dactilares y desapareció el teléfono celular de la víctima. Para finalizar, o comenzar mejor dicho, no se conocen familiares o amigos del hombre asesinado.
A pesar de las advertencias de sus superiores la detective volvió al lugar del crimen, encontró las zapatillas embarradas en el ropero de la víctima y pastillas incoloras casi imperceptibles en su interior. Continuó revisando y halló el teléfono celular destruido dentro de una caja junto a una nota escrita de puño y letra por el hombre…
Los peritajes determinaron que las zapatillas eran de él, las pastillas aún tenían rastros de un veneno no muy conocido aún que actúa en contacto con la piel y es letal. Del celular destruido no se pudo sacar información y la nota escrita no dejó lugar a dudas que se trató de un suicidio…
“Amor mío, perdóname por haberte hecho pasar por todo esto, pero era la única forma de que volvieras a mí. Me han diagnosticado una enfermedad mortal por haber estado en contacto con plantas letales en el jardín de casa. Ya me he deshecho de ellas pero nadie debe saber cómo llegaron aquí, por eso he destruido el celular. Antes de tener una muerte dolorosa e infame he decidido suicidarme, pero para que volvieras a casa lo he hecho parecer un homicidio, porque necesito que sepas que a pesar de todo te amo y siempre lo haré”.
La detective volvió a cerrar la carta del hombre que una vez amó, pero siempre sus experimentos fueron más importantes y ella se había ido por no sentirse amada y hasta engañada por esas plantas… Por eso había tratado de vengarse haciéndole creer por medio de un laboratorio que estaba muy enfermo… lo que nunca imaginó es que él lo creería tan fácilmente y hasta decidiera suicidarse. Ella esperaba que la buscaría para cuidarlo o perdonarse mutuamente…
Toda decisión que tomamos tiene sus consecuencias… ten cuidado cuando tomes las tuyas… La venganza nunca es buena… mata el alma y la envenena…. Por eso la mujer prefirió morir a vivir con culpa y tomo el veneno que encontró en las zapatillas que ella le había regalado a su amado…
