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Locales Noticias

Un de acción en la mañana de Guaymallén y Ciudad, con persecución incluida

Vecinos de Guaymallén y Ciudad fueron testigos este viernes de una extensa persecución a toda velocidad. Luis Alberto Denaro Tobares huyó en un Audi Q7 desde el exclusivo barrio Las Cortaderas 3 (Los Corralitos, Guaymallén), pasó por el Hospital Notti y terminó capturado por la Policía junto a su padre pasadas las 10 en las inmediaciones de la Rotonda del Avión, en la Cuarta Sección de Capital.

Fue una mañana movida. Los transeúntes vieron con sorpresa que un auto negro circulaba con una rueda en llantas y varios móviles policiales detrás, en pleno horario de comercio y por arterias muy concurridas del Gran Mendoza.

Poco antes, residentes de Las Cortaderas reportaron que, en su escape inicial, el coche había roto las barreras de la entrada del barrio y había ganado la calle con el acelerador a fondo.

La reconstrucción de la huida

Inicialmente, el Audi chocó con una patrulla antes de encarar por Acceso Este.

Los móviles lo seguían de cerca. La improvisada caravana pasó a toda máquina por Bandera de los Andes y encaró luego rumbo al Le Parc, vía calle Mitre.

El sospechoso volvió a colisionar, esta vez con un Renault Clío estacionado en Obligado y Cortázar (Guaymallén); para terminar en Bajada de Arrollabes y Jujuy, muy cerca de la mencionada Rotonda del Avión.

En total, casi 10 kilómetros de vértigo.

Del country al aguantadero

De todos modos, la historia no terminó cuando el auto se detuvo. Testigos señalaron que el fugitivo llamó a su padre mientras iba escapando.

Versiones indican además que el progenitor, un ex policía administrativo, «les habría tirado una camioneta encima» a los móviles policiales para obstruir la captura.

Con ello, su hijo ganó tiempo para meterse en casa de su padre y, desde allí, pasar a un aguantadero aledaño que estaba conectado a través de un pasillo.

Finalmente, los dos fueron detenidos. Intervino el Fiscal de Robos y Hurtos más Sustracción de Automotores, José Manuel García Mango.

Los allanamientos posteriores arrojaron nuevos hallazgos: 7 armas Glock en el presunto aguantadero, 12 armas más en la casa del padre del sujeto y otras 2 en el domicilio de Las Cortaderas, que fueron secuestradas en el contexto de una investigación sobre robos y hurtos. En total, 21.

Se conjetura que el muchacho puede estar relacionado con una banda que realiza entraderas domiciliarias.

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