Él corría de un lado a otro… era su primer día de trabajo y no quería arruinarlo, tenía tantos planes… con su primer sueldo invitaría a su novia a cenar a un lindo hotel….
Ella no podía dejar de caminar de un lado para otro…. No podía creer que el test diera positivo… tenía tantos planes como terminar sus estudios y pasar tiempo con su novio…. ¿cómo se lo diría?…
Él recibió su mensaje… “Tenemos que hablar, te espero en casa”… y no intuyó de qué se trataría, estaba feliz con todo lo que le estaba pasando, que creyó que sería algo bueno para los dos…
Ella lo recibió con un fuerte abrazo, más de lo normal, se sentaron juntos y… “Tengo un atraso”…. Le dijo… él se puso en blanco… no entendía lo que pasaba… ellos se cuidaban, no era el mejor momento para tener un hijo, no era por un tema económico, era por un tema personal…
Hablaron mucho esa noche, los dos tenían miedos, pero también era una hermosa noticia…. Ya verían como seguiría todo…
Él recibió un mensaje de su jefe al salir de la casa de su novia “Tenemos que hablar, mañana lo espero a las 8:30”…
Y ahora si se preocupó, habría hecho algo mal?, se quedaría justo ahora sin trabajo? No pudo dormir en toda la noche…
Ella durmió un poco más tranquila después de varios días de dudas e incertidumbres, pero no estaba todavía segura de cómo seguiría todo…
Él llegó con mucho miedo a la reunión con su jefe, se sentó y sus manos le temblaban… “Tenemos un atraso…” Casi no pudo seguir escuchando… se le nubló la vista y no entendía nada… su jefe continúo… “Tenemos un atraso en el área de producción y necesitamos que trabajes jornada completa, por supuesto con un aumento de salario”…
Él lo tomó como una buena señal y sonrió de tranquilidad… Ella recibió un ramo de flores y globos… “Te amo, lo lograremos juntos…”
