La nueva serie de Netflix, muy publicitada por cierto, con los actores del momento (Verónica Sánchez, Lali Espósito, Yany Prado, Miguel Ángel Silvestre, Asier Etxeandia, Enric Auquer) y de los creadores de la Casa de Papel, no es todo lo que vende, se queda en el medio de todo.
Uno comienza a verla porque los capítulos son cortos, te quedas con ganas de más y crees que seguramente mejorará en algún momento, pero no, el guión no ofrece más de lo que hay.
Las actuaciones, la técnica, la dirección están muy bien, pero el guión no tiene una historia fuerte en sí, un argumento sólido, hay muchas cosas que no se entienden de dónde aparecen y la crítica que se hace a lo que sufren las mujeres en un prostíbulo y la relación con sus proxenetas no termina de cerrar.
Y, además, el final no es final, ni siquiera se acerca un poquito a terminar alguna historia, algún personaje, todo queda en el medio, en una nebulosa que no sabes si esperar una segunda temporada o directamente una tercera, porque las series nunca se terminan….
Crítica a parte ¿Cuándo viene la temporada final de La Casa de Papel?





