María Pía Persia llevaba pocos meses viviendo en Mendoza. La artista plástica se había mudado desde Buenos Aires y estaba remodelando una casa que compró en la Quinta Sección. El sábado, la mujer fue encontrada sin vida en el interior de esa propiedad.
A más de 24 horas del hallazgo, las circunstancias que rodean el fallecimiento de la porteña de 49 años continúan siendo un misterio y los detectives del caso barajan diferentes hipótesis.
Si bien se activó el protocolo por femicidio y un perito del Cuerpo Médico Forense (CMF) revisó el cadáver en la escena, ese análisis preliminar no permitió determinar la causa del deceso.
Por eso, se aguarda por el informe final de la necropsia, aunque fuentes allegadas la investigación indicaron que pudo haber muerto por estrangulamiento o un ahorcamiento autoinfligido, es decir, por un suicidio.
Lo cierto es que en el inicio de la pesquisa se revisaron las imágenes tomadas por una cámara de seguridad de la zona y descubrieron que, horas antes que encontraran el cadáver de la mujer, un hombre ingresó a la casa de calle Joaquín V. González al 200.
En la filmación se observa que el sujeto permanece en el interior del inmueble cerca de una hora y luego se retira. La secuencia se transformó en una pista clave para los investigadores, que no descartan que la mujer haya sido blanco de un ataque que le quitó la vida.
Incluso, una de las líneas investigativas busca establecer si Pipi, como la llamaban sus conocidos, fue víctima de un hecho de inseguridad.
Si bien la vivienda estaba revuelta cuando llegaron los primeros efectivos, creen que se debía a los trabajos que estaban haciendo los albañiles. Incluso, en una de las habitaciones que ya estaba prácticamente terminada, no había desorden y hasta encontraron la notebook de la mujer.
En ese sentido, también se analizaron los movimientos de los trabajadores, quienes contaban con una llave para ingresar al domicilio de Persia. Uno de los obreros fue quien la encontró sin vida y dio aviso a la línea de emergencias 911.
Durante la entrevista que le hicieron los policías en el teatro del hecho, explicó que el miércoles había visto a la artista plástica por última vez, ya que el jueves fue a trabajar un colega suyo.
El viernes por la mañana debía regresar, pero cuando le escribió a la mujer no obtuvo respuestas y se retiró del domicilio. Por eso, cuando el sábado cerca de las 10.30 fue nuevamente a trabajar a la casa de Persia, entró, la comenzó a buscar y la terminó por encontrar muerta en el interior de un depósito.
Lo cierto es que, hasta la noche de este domingo, la causa continúa caratulada como averiguación muerte. Este lunes iba a tomar las riendas de la instrucción el fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien estuvo siendo subrogado por su par Gabriela García Cobos durante la primera semana de la feria judicial de invierno.
