El capitán argentino abrió el marcador con un gol digno de su clase, marcó el segundo de derecha y en el tercero aprovechó un rebote para el 3-0. Las casi 20 mil personas deliraron con el triunfo argentino.
Argentina le ganó a Bolivia 3-0 en un partido válido por la fecha 10 de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022, gracias a un hattrik de Lionel Andrés Messi.
El seleccionado nacional arrancó mejor que los bolivianos, pero no podía concretar el gol de la apertura del marcador hasta que Messi tomó una pelota afuera del área, se sacó de encima a un defensor con un caño y definió ante la salida de Carlos Lampe para convertir un golazo y así llegar a los 77 tantos con la camiseta albiceleste.
Después del tanto los dirigidos por Lionel Scaloni cayeron en la relajación y dejaron crecer a los visitantes, pero Argentina volvió a ser patrón del partido y tuvo tres chances claras de gol que no pudo aprovechar.
En el segundo tiempo Argentina continuó con el control del partido, pero le costaba liquidarlo hasta que Messi armó una gran pared con Lautaro Martínez dentro del área para poner el 2-0.
Ya con el partido roto los dirigidos por Scaloni encontraron más espacios y así llegó el triplete del 10 para dejar terminado el partido y así afirmar a la Selección Argentina como segundo y sacar una buena diferencia con sus perseguidores.
Messi y su emoción

Momento único, con el diez emocionado tras su triplete ante Bolivia y la ovación de la gente por la última Copa América.
Una noche única, inolvidable. Para el recuerdo. Por todo. Se juntó absolutamente todo este 9 de septiembre de 2021. Primero, por el regreso a casa de la Selección tras la Copa América ganada hace dos meses en suelo brasileño. Segundo, por el retorno del público a las canchas, una imagen que se extrañaba en medio de la pandemia. Después, por los mimos a todos los protagonistas del Seleccionado, pasando por Lionel Messi, Angel Di María, Lionel Scaloni y el resto de los muchachos. Merecidísimo. Todos en la misma sintonía, a pura alegría. Alegría que continuó en el campo de juego, con el 3-0 ante Bolivia para seguir sumando en las Eliminatorias Y 3-0 que lo tuvo al 10 nuevamente como protagonista, con tres goles.
Uno fue una obra de arte: caño y zurdazo a un palo desde afuera. Los otros, en el segundo tiempo, más de goleador (uno tirando una pared con Lautaro Martínez y el otro pescando un rebote tras un rebote de Lampe). Inolvidables, para encima convertirse en el máximo goleador sudamericano de selecciones de toda la historia, desplazando a otro gigante como Pelé.
Todo eso se le sumó a Messi en el final, antes de levantar. Y el hombre se quebró antes de levantar la Copa, como pocas veces se lo ha visto. «Tenía mucha ansiedad, muchas ganas de disfrutar. Esperé hace mucho tiempo esto. Ganamos el partido que era lo importante y ahora a disfrutar. Lo busqué hace mucho esto. Gracias a Dios se me dio. Fue un momento único por dónde y cómo se dio después de tanta espera. No había mejor manera y poder festejarlo es increíble. Están mi mamá, mis hermanos en la tribuna. Se ha sufrido mucho, pero estoy muy feliz», expresó Leo, ya con notoria emoción y, desde luego, extrañando a la distancia a su esposa e hijos, que se quedaron en París.





