La causa judicial contra dos rugbiers franceses imputados por abuso sexual agravado contra una mendocina -pero ya libres en su país- tuvo un giro inesperado este viernes en el Polo Judicial.
Durante una audiencia encabezada por la jueza Eleonora Arenas, la denunciante aportó nuevas pruebas contra los rugbiers franceses pero la magistrada las rechazó.
Dispuso, además, que el viernes 25 de este mes se celebre una audiencia para tratar el pedido de sobreseimiento de los rugbiers franceses solicitado por la Fiscalía de Delitos Sexuales, bajo el argumento de que las pruebas producidas y analizadas durante la pesquisa penal no son suficientes para acusar a Oscar Jegou y Hugo Auradou y mandarlos a juicio.
Antes de ingresar al Polo Judicial, Rafael Cúneo Libarona -jefe del equipo de abogados defensores de los rugbiers franceses- se quejó públicamente de que la denunciante haya acusado por violación a sus clientes cuando, a través de audios que son parte de la causa, manifestó que había tenido una relación sexual que describió -según su criterio- puntillosa y satisfactoriamente.
Los deportistas fueron detenidos en Buenos Aires, adonde estaban listos para viajar a Uruguay con la delegación gala.
Los trajeron a Mendoza, estuvieron alojados en el centro de detención transitoria y durante casi 40 días estuvieron con prisión domiciliaria con tobillera en un departamento de la Quinta Sección de Ciudad.
Cuando la Fiscalía analizó la totalidad de las pruebas producidas en el expediente (declaraciones testimoniales e indagatorias, peritajes, audios, etc.) concluyó que debía pedir el sobreseimiento y desvincularlos del caso. Antes, les dio la libertad y una semana más tarde los rugbiers franceses retornaron a su país. De hecho, han vuelto a entrenar y a jugar.
El comunicado de Ni Una Menos sobre los rugbiers franceses y la Justicia
Este viernes, con motivo del tratamiento del caso judicial de los rugbiers franceses en el Polo Judicial, la organización Ni Una Menos criticó fuertemente a la Justicia mendocina por su accionar en la causa contra los dos rugbiers franceses acusados de abuso sexual.
Ni Una Menos también hizo hincapié en la falta de perspectiva de género en el tratamiento del caso y cuestionó la rapidez con la que los rugbiers obtuvieron su libertad bajo el argumento de «insuficiencia de pruebas». Según el colectivo, este tipo de decisiones refuerzan la impunidad en casos de violencia de género y abuso sexual.
La causa, que generó amplia repercusión mediática, enfrenta una posible resolución desfavorable para la denunciante, lo que ha motivado a Ni Una Menos a exigir justicia y el respeto por los derechos de las víctimas de violencia sexual en todos los ámbitos judiciales.
