Claudia Pérez –la policía detenida por ser la única sospechosa el asesinato de su colega, la uniformada Nidia Angulo (30) fue imputada por homicidio agravado por ser el uso de arma y por alevosía. En consecuencia, pasará en las próximas horas al penal.
Así lo confirmó este mediodía el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello quien lleva adelante la investigación por este crimen ocurrido el viernes por la mañana en la subcomisaria de El Sauce, en Guaymallén.
El fiscal explicó a la prensa que entre las pruebas recolectadas figura un barrido electrónico positivo, una prueba científica que confirma que Pérez disparó un arma en las últimas horas previas al homicidio.
Además, forman parte del expediente las amenazas que la mujer le hizo a su ex pareja: ““La vas a a tener que velar en un cajón”, le dijo al enviarle un mensaje por WhatsApp, 10 o 12 horas antes del disparo fatal.

Por otra parte, este domingo personal de Investigaciones habría dado con el arma homicida. Ayer los familiares de la policía asesinada llamaron al 911 denunciando que la acusada los había contactado y les había dicho donde estaba escondida el arma que habría utilizado.
Por ultimo Pirrello se refirió al móvil de crimen: “Claudia Pérez estuvo en pareja con Juan Pablo Romera por 9 años, se separaron en setiembre del año pasado. En noviembre, este policía se puso de novio con Angulo y Pérez no estaba de acuerdo. Sabía que previo al crimen se habían ido a vivir juntos y ese fue el detonante”.
Según explicaron fuentes policiales, a la imputada, tras una serie de denuncias cruzadas, se le había retenido el arma. Luego de pasar algunas pruebas psicológicas con los especialistas de Sanidad Policial, el arma le fue devuelta en enero pasado, tal como lo establece el protocolo.



