Cuando el verano se tiñe de invierno y día nublado, gris y lluvioso nos deja bajo el calor del hogar y no al sol, junto a la pileta y en ojotas…
Cuando el verano se viste de invierno y cambiamos los licuados y sándwiches por chocolate caliente y tortas fritas…
Cuando el verano se camufla de invierno y preferimos ver una película antes que pasear por el parque o ir a la montaña…
Cuando el verano es invierno y vemos llover por la ventana, tapados con un improvisado cubrecama, ojotas con medias, mate entre las manos y churros en la mesa.