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Carrusel y sus tradiciones: demoras, marchas, reclamos, carros, caballos, reinas, color y gente disfrutando del desfile

La tradición jamás se pierde. Desde temprano en la mañana, las calles de la Ciudad de Mendoza se llenaron de mendocinos y turistas para vivir del tradicional Carrusel de las Reinas tras dos años, ya que en 2021 no se realizó por la pandemia.

Alrededor de las 11.30, casi 2 horas después de lo anunciado, el presidente de la Federación Gaucha le pidió permiso al Gobernador Rodolfo Suárez para comenzar el Carrusel. Posteriormente la Banda de la Policía de Mendoza tocó la marcha de la Vendimia, para luego entonar el Himno Nacional. La gente cantó con mucho respeto.

Claro que antes del comienzo oficial del Carrusel se realizó la contra marcha orgsnizada por la Asamblea del Agua para el cuidado del agua, el no a la minería y la defensa de ley del agua. También reclamaron por las calles gremios y sindicados como Ampros utilizando como slogan «Cosecha de la Angustia» en sus pancartas.


Casi de inmediato la Virgen de la Carrodilla comenzó a abrir camino y la gente aplaudió mucho a la virgen. El primer carro en pasar fue el que lleva a la Reina y Virreina Nacional. Después de tanta espera la gente saltó de alegría, subieron todos los canasto nadie quiere perderse lo que lanzan desde los carros.

A diferencia de la Vía Blanca, en esta ocasión, se sumaron al recorrido centros tradicionalistas, colectividades, reinas invitadas de diversos puntos del país, murgas y miembros representativos de nuestra provincia.

Al inicio, el presidente de la Federación Gaucha de Mendoza “General San Martín” pidió autorización para dar comienzo al desfile. Se trata de una institución con más de 38 años, cuyo objetivo es preservar y difundir las tradiciones de la provincia.

Esta popular fiesta se pudo disfrutar de distintas maneras, aunque dependía del gusto de cada espectador. Hay quienes prefirieron mantenerse a la orilla de la calle para lograr atrapar algún obsequio lanzado por las cortes desde los carros, como frutas o botellas de vino, mientras que otros escogieron apreciar el Carrusel de una manera más cómoda y reservar una mesa en algún restaurante por donde pasa el recorrido. Por supuesto, quien no pudo asistir al lugar logró disfrutarlo por transmisión televisiva La participación del público fue libre y gratuita.

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