Quiero Decir

Mi diario digital…

Si te gusta Quiero Decir

Invitame un café en cafecito.app
Cuentos y Relatos Relatos Hot

Una tarde de calor en la piscina

Foto de internet

Estaba junto a la piscina tomando sol y con un trago en la mano cuando sentí un leve roce en mi pie, conocía esas manos que empezaban a masajear mis pies de una manera deliciosa, por eso dejé que lo hiciera, sólo me relajé y tomé mi trago. Sus manos subieron por mis tobillos y piernas para seguir con sus masajes por mis muslos…
Yo continuaba con mis ojos cerrados, disfrutando de ese contacto, los suaves masajes ya llegaban a mi cintura tras pasar por mis caderas, mis piernas se movieron solas y rodearon las piernas de él como atrapándolo para que no se alejara…
Abrí mis ojos, dejé mi trago a un lado, acerqué mis manos a su rostro y el entendió todo, se acercó más a mí, me besó el pecho, para seguir besando mi cuello, mientras mis manos acariciaban su rostro y cuello… así, de a poco, y muy despacio nuestros labios se iban a encontrar una vez más, hacía tiempo se extrañaban. Cuando finalmente se encontraron y sintieron nos besamos por mucho tiempo y no dejábamos de acariciarnos y tocarnos, nuestra temperatura corporal aumentaba y no sólo por el sol.
En medio de tanto calor, besos por el rostro y cuello, manos y piernas entrelazadas caímos a la piscina… reímos juntos, por un instante nos separamos, pero sólo para tomar aire, mirarnos a los ojos y continuar con lo qué estábamos…
A pesar de nuestra relación, de conocernos desde hace tanto tiempo, nunca habíamos estado juntos en el agua y sin emitir palabras, lo dijimos todo con nuestro cuerpo y allí estábamos gozándonos mutuamente bajo el agua, todo era nuevo y distinto, nos gustaba que así fuera.
Cada caricia, abrazo resbalaba bajo el agua, nuestras piernas tenían mayor elongación y los besos se perdían dentro del agua, nos aferrábamos más uno al otro, para no escaparnos o perdernos ni alejarnos hasta consumar juntos del gozo máximo… llegar a ese punto juntos fue espectacular, una locura más que hicimos juntos y nos encantó…
Después de repetirlo un par de veces más, preparamos todo para recibir a nuestros amigos, no podíamos dejar de mirarnos y sonreír durante la cena, esperando que la velada terminara y volver a probar la piscina, tal vez el jacuzzi también en tan linda noche de verano y luna llena.

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
Instagram