Quiero Decir

Mi diario digital…

Si te gusta Quiero Decir

Invitame un café en cafecito.app
Locales Noticias

Tembló en Mendoza a 38 años del terremoto del 26 de enero de 1985

Un fuerte temblor se sintió en Mendoza minutos antes de las 8.30. El movimiento sísmico se sintió en toda la provincia y fue comentario en redes sociales y en grupos de whatsapp.

Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el temblor en Mendoza sucedió exactamente a las 8.28 y fue de una magnitud de 3,9 grados en la escala de Richter, aunque en un principio desde el organismo se había dicho que fue de 4 grados.

El epicentro ocurrió a 5 kilómetros al oeste de la ciudad Mendoza y fue a 11 kilómetros de profundidad, lo que explica el motivo por el que muchos mendocinos lo sintieron tan fuerte.

Las redes sociales inmediatamente se llenaron de comentarios sobre el temblor en Mendoza. «Empezó movidito el jueves», «No logro asumir que vivo en zona sísmica. Manso sacudón horrendo», «manso temblor», fueron algunos de los comentarios que circularon en Twitter minutos después del sismo.

Recuerdos del terremoto de 1985

Apenas pasada la medianoche del último sábado de enero de hace 38 años cuando al ladrido de los perros que se anticiparon al movimiento telúrico mendocino, se le sumaron después los gritos de los vecinos que, atropelladamente buscaron el marco de la puerta, mientras otros se refugiaron a cielo abierto en las calles o en las plazas en una vigilia que se exendió, con varias réplicas de por medio, hasta la madrugada.

Fue el más «movido» de los últimos 60 años, tomando como primero el de abril de 1927, mientras que los restantes (1944, 1972 y 1977) ocurrieron en tierras sanjuaninas, aunque también se sintieron en la provincia. Los registros de aquella época hacen referencia que el sismo o terremoto había tenido una intensidad de 7 grados en la escala Mercalli Modificada (6.3 en la escala Ricter) y su epicentro se ubicó en la «falla de Barrancas», en el departamento de Maipú a pocos kilómetros del Gran Mendoza.

Mientras que las crónicas hablaron de seis personas muertas (dos como consecuencia de paros cardíacos y el resto por aplastamiento provocado por el derrumbe de paredes o techos), otras 200 resultaron heridas y unas 12 mil viviendas, en su mayoría de adobe, quedaron destruídas, entre ellos el sismo provocó el derrumbe de parte del hospital del Carmen, en Godoy Cruz, el departamento más afectado por el fenómeno y que obligó a que las 200 personas que se encontraban internadas fueran trasladadas, en improvisadas camillas, a diferentes centros asistenciales, mientras muchos optaron por el alta voluntaria.

En el microcentro los cines y confiterías quedaron vacías de un público tan sorprendido como asustado y que a la carrera llegaron a las calles buscando un refugio lejos de las veredas. Y así la cálida noche de verano fue cubierta por el polvo de las casas caídas, sin luz por los cortes de energía y el ulular de las sirenas de ambulancias, bomberos y unidades de la policía que recorrían las calles, le pusieron una música lúgubre a la madrugada.

El día despúes…

El gobernador de aquellos años, Felipe Santiago Llaver, decretó la emergencia que, con el tiempo, permitió construir algunos barrios, como el 26 de enero de Las Heras, en recuerdo de aquel trágico sábado, mientras que un par de meses después se suspendió la Fiesta Nacional de la Vendimia y Mora Ana Stocco, reina de 1984, renunció al trono que quedó en manos de Rosana Tous, que había sido elegida como virreina.

Alocadas versiones

Mientras que a las pocas horas ganó la calle ciertas versiones increíbles. Algunos hablaron de un misil norteamericano que, desviado de su trayectoria original cayó en la zona de Papagayos, provocando un cráter de algo más de 60 metros, por lo que el lugar fue cerrado por la Gendarmería y así permitir el «secreto trabajo» de fuerzas militares extranjeras que en solo un par de horas pudieran rescatar los restos que prontametne fueron embarcados en una avión con destino a la Isla de Pascua, un territorio chileno.

A esta alocada versión se le sumó otra que hacía referencia a una luz que cruzó el cielo mendocino y fue identificado como un ovni (como un cigarro de hoja) y que al tocar la tierra provocó el movimiento sísmico.

Más allá del imaginario popular lo concreto fue que a los 8 minutos del sábado 26 de enero del año 1985 un terremoto le movió el piso a los mendocinos, dejando un saldo de muertos, centenar de heridos y varias miles de casas, en su mayoría de adobes, que como naipes se desparramaron por el suelo como consecuencia del sismo (el más violento de los últimos 30 años) y que nos obliga tanto a recordar, cómo prevenir que vivimos en una geografía donde la tierra se mueve casi constantemente. Y este, pese al tiempo transcurrido, muchos mendocinos lo recuerdan.

Qué hacer ante un temblor

Durante un temblor se recomienda mantener la calma y resguardarse en zonas seguras, debajo de vigas y columnas y lejos de objetos que puedan caerse.

Además, se recomienda:

  • Adoptar posición lateral de seguridad, sobre el costado derecho del cuerpo y con ambas manos en los costados de la cabeza (posición fetal).
  • No apurarse a salir, el sismo dura solo unos segundos.
  • Esperar a que el movimiento termine, para iniciar la evacuación.
  • Si es posible cerrar llaves de gas, cortar la luz.
  • No usar fósforos ni encendedores.
  • Protegerse en el lugar indicado previamente.
  • Colaborar con algún compañero herido.
  • Evacuar lo más rápido posible evitando sufrir algún accidente. Si puede, salir con las pertenencias personales: cartera, abrigo.
  • Dirigirse al área de seguridad.

Después del sismo, en tanto, se recomienda:

  • Tomar la mochila de emergencia.
  • Verificar si hay lesionados, incendios o fugas de cualquier tipo. De ser así llame al 911.
  • Usar el teléfono solo para emergencias, escuchar radio para informarse.
  • Si es necesario evacuar el inmueble, hágalo con calma y orden.
  • Reúnase con su familia en el lugar previamente definido (un parque o plaza).
  • Estar preparado por posibles réplicas.
  • No encender fósforos ni usar aparatos eléctricos hasta asegurarse de que no haya fugas de gas.
  • Limpiar derrames o escombros que resulten peligrosos.
  • Alejarse de edificios dañados.
  • Ayudar a personas que lo necesiten. No propagar rumores.
  • No mover personas seriamente heridas salvo que haya evidencia de un colapso estructural. Esperar ayuda especializada.
  • Revisar que los allegados estén fuera de peligro.
  • No consumir agua de la canilla (puede estar contaminada).

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
Instagram