
La provincia de Mendoza marcó un importante precedente judicial al concretar la subasta de un bien incautado por corrupción en Argentina. La mansión del exintendente de Guaymallén Luis Lobos fue rematada por $172.241.977,30 de pesos este jueves. El procedimiento se enmarca en un proceso de extinción de dominio que busca recuperar activos de origen ilícito.
El Gobierno de Alfredo Cornejo logró concretar el remate tras un extenso proceso judicial. Se presentaron 110 ofertas y fueron 6 las personas que participaron en la puja final que se extendió más allá del horario previsto. El comprador final tiene residencia en Guaymallén, aunque su identidad permanece reservada bajo un seudónimo.
Subasta de la mansión de Luis Lobos

La legislación mendocina establece un destino específico para estos recursos recuperados. Los fondos obtenidos de la venta de bienes producto de actos de corrupción deben aplicarse exclusivamente a la mejora de infraestructura educativa. Esta medida busca que el dinero mal habido regrese a la comunidad a través de inversiones en escuelas.

La mansión, que había sido valuada en $127,5 millones, había tenido dos intentos de remate fallidos. Ante la falta de ofertas, el precio base fue reducido a $64.041.977,30, lo que finalmente despertó el interés de varios oferentes. La tercera fue la vencida, y la propiedad no solo se vendió, sino que lo hizo muy por encima del precio de base.

Luis Lobos, quien fue intendente de Guaymallén entre 2013 y 2015, fue condenado por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta, en una causa que marcó un precedente en Mendoza por la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio.
Este caso representa uno de los primeros antecedentes en el país donde fondos provenientes de corrupción retornan efectivamente al Estado. La extinción de dominio permite al Estado recuperar bienes sin necesidad de condena penal previa. Esta figura jurídica resulta especialmente efectiva para casos de corrupción donde los activos superan los ingresos legítimos declarados.

