Él siempre soñó con darle el mejor regalo a su novia, en un principio para corregir errores de otros años donde no había realizado el regalo perfecto precisamente, y después porque la situación lo ameritaba…
Así que empezó por preguntarse qué le gustaría a ella, pero no se le ocurría nada, trataba de meterse de alguna manera en su cabeza y entenderla… pero no era fácil, parecía un candado sin llave que no podía abrir… Entonces recurrió a la ciencia, en una oportunidad le había funcionado….
Buscó un viejo aparato que había creado cuando era chico, donde se escribía en un papel palabras claves y la máquina devolvía otro papel con el regalo ideal… Entonces escribió todo lo que le gustaba de su novia: SENCILLEZ, CALIDEZ, ALEGRÍA, INTELIGENCIA, LUMINOSIDAD, AVENTURA, TERNURA. La máquina comenzó a hacer mucho ruido y después de varios minutos, donde la ansiedad lo estaba matando, comenzó a salir la respuesta tan esperada: LUNA
Evidentemente no le podía regalar la luna literalmente, una foto de la luna tampoco se veía muy bien, después de mucho pensar, y descartar por completo la idea de llevarla en un cohete hasta la luna, tuvo una gran idea… algo que nunca había hecho por ella.
Pasó a buscar a su novia, vendó sus ojos para sorprenderla y comenzaron el trayecto en silencio. Al llegar le dijo que lo esperara sin espiar dentro del auto mientras el preparaba todo. Luego la ayudó a bajar y la llevó de la mano hasta sentarla. Le quitó la venda de los ojos y lo primero que vio fue la luna llena sobre las montañas, la misma que se reflejaba en el agua del dique… continuó mirando la mesa que estaba preparada delante de ella con velas encendidas y luego a su novio que estaba de rodillas a su lado con una anillo en sus manos, con lágrimas en los ojos y casi un suspiro ella dijo SI!
