




Música para Volar (mpvolar) pasó por el el Plaza de Godoy Cruz, con más de 50 músicos en escena: entre la orquesta y el Coro Regatas Mendoza (cororegatasmza) haciendo suspirar a un teatro lleno con las obras cumbres de cuatro de los artistas fundamentales del rock argentino: Soda Stereo, Charly García, Luis Alberto Spinetta y Fito Páez.

Desde el comienzo del recital fuimos parte de un vuelo maravilloso iluminados por Soda Stereo en un inició espectacular con la orquesta, el coro y el cuarteto integrado y formado por José Matteucci en voz principal y batería, Julieta Sciasci en bajo y coros, Bruno Moreno en teclado y Alexis Thompson en guitarra.





«Las canciones cuentan historias» nos iba introduciendo José Matteucci, contando un poco la historia de cada intérprete y la forma de cómo eligieron cada canción para hacernos suspirar y llevarnos a un vuelo fenomenal por rock nacional, guitaras distorsionadas, pianos y mucho más.
Fito Páez se hizo presente con 11 y 6, los inicios de Luis Alberto Spinetta, donde no todo era rock sino también Violeta Parra, hasta llegar al momento más íntimo de la noche, donde más suspiros y abrazos se «viralizaron» en un teatro colmado con Muchacha ojos de papel, uno de mis momentos preferidos de una noche llena de magia.


Charly y Nito también formaron parte del concierto, porque tanto ellos como Spinetta comenzaron desde muy chiquitos en la música y desde sus cuartos de niños o adolescentes viajaban a través de acordes y nos regalaron canciones, «objetos mágicos que conocemos una vez y nos acompañan toda la vida.»
En este vuelo tan especial hubo lugar para música bien ochentosa como Persiana Americana y De Música Ligera que llegaron hacia el final, como de los sesenta y setenta, hasta de los noventa con lo último de Cerati.



Gracias Música Para Volar y a toda la producción por permitirnos volar, por hacer que suspiráramos en cada canción y disfrutemos de un vuelo sin igual. Gracias Marcelo Gelardi (marcelogelardi) por hacernos volar también con tus fotos, por que se revive la atmósfera tan especial y divina que se vivió en el teatro Plaza, Gracias totales…