“La última carta de amor” es una película muy romántica de Netflix que una amiga me recomendó para ver ya que dijo y cito: “Todo el tiempo pensé en vos como periodista y contadora de historias, además de amante de las historias de amor”, y tenía razón me gustó mucho, pero también me dejó con ganas de leer la novela en la cual está basada, porque si la película es buena, definitivamente el libro lo debe ser también.
Por lo general los guiones de los films dejan varios detalles de la historia sin contar para darle narrativa a un resumén que se debe hacer sí o sí porque es imposible sino contar una historia en poco menos de dos horas, y, que queramos o no hacen a la trama total de la novela. Los guionistas suelen tener algunos guiños hacia los lectores que no siempre entedemos del todo al ver la película. Por todo eso me interesaría leer el libro.

La sinopsis oficial de la película adelanta. «Una periodista encuentra una valiosa colección de cartas de amor de 1965 y resuelve descifrar el misterio de un affaire secreto al tiempo que inicia su propio romance». Y ya dan ganas de verla, también porque en xc se cruzan dos historias en tiempos diferentes y contiene todos los condimentos dramáticos y estéticos para enamorar al público, como el amor prohibido y el romance en dos épocas distintas, pero no tan distintos.
Como les contaba la historia está basada en la novela homónima de 2008 de Jojo Moyes- ganadora del premio de la Asociación de Novelistas Románticas-, la película fue dirigida por Augustine Frizzell y cuenta con el guion de Nick Payne. El elenco de La última carta de amor está formado por Shailene Woodley, Callum Turner, Nabhaan Rizwan, Joe Alwyn y Felicity Jones.





