Juicio Báez Sosa, cuarta jornada con los acusados sin barbijos, emociones y frases fuertes de testigos: » A este negro de mierda me lo llevo de trofeo» que habría dicho unos de los rugbiers

Empezó en los Tribunales de Dolores la cuarta audiencia del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa. Frente al Tribunal Oral en lo Criminal N°1 ya se encuentra Tomás Bidonde, uno de los testigos del hecho.
Por primera vez, los acusados ingresaron sin barbijo, a cara descubierta frente a los jueces. También se esperan las declaraciones de policías, otros testigos del hecho, una joven turista que asistió a la víctima y dos comerciantes.
TESTIGO CLAVE IDENTIFICÓ A MÁXIMO THOMSEN COMO UNO DE LOS QUE PEGÓ LAS PATADAS FINALES A FERNANDO
Con la voz quebrada, Tomás Bidonde, testigo clave del hecho, identificó a Máximo Thomsen como uno de los que pegó las patadas finales a Fernando. «Al final le pega dos puntinazos en la cabeza y después, ya en el suelo, lo agarra y le vuelve a dar patadas», señaló.
El testigo contó que esa noche asistió al boliche Le Brique, del que se retiró porque había mucha gente. Estando frente al boliche se encontró con el final del ataque a Fernando a pocos metros. Consultado por quién era el «líder» del grupo de rugbiers, el joven también señaló a Thomsen como el que «parecía el número uno» por su «agresividad».
Bidonde fue también el primer testigo que mencionó a Ciro Pertossi y a Bas Cinalli desde que comenzó el juicio. «Le pegaba patadas en el cuerpo estando en el suelo», dijo sobre Pertossi. A Cinalli lo había identificado en rueda de reconocimiento como quien le pegó antes de que caiga al suelo.
«A ESTE NEGRO DE MIERDA ME LO LLEVO DE TROFEO», LA FRASE QUE ESCUCHÓ UNA TESTIGO
En el segundo testimonio de la jornada, Tatiana Caro, testigo presencial del hecho, aseguró haber oído durante el ataque la frase «quedate tranquilo que a este negro de mierda me lo llevo de trofeo«.
Caro, que estaba en un restobar junto a Le Brique, sostuvo que el ataque a Fernando fue de atrás y que, cuando intentó levantarse, «nunca pararon de pegarle«. «Era como pegarle a una bolsa de papas», refirió. Emocionada, la testigo aseguró que desde el momento del crimen «no paso más por ese lugar».
«LE SOSTENÍA LA CABEZA Y LE PEDÍA POR FAVOR QUE SE QUEDE CONMIGO», CONTÓ LA JOVEN QUE LE HIZO RCP A FERNANDO
Virginia Pérez, la cuarta testigo de la jornada, contó cómo fue el momento en que intentó reanimar a Fernando instantes después del ataque. «Hice pocas compresiones y después le indiqué a la Policía cómo hacerlo», señaló Perez, certificada por la Cruz Roja para hacer RCP.
La joven contó que entonces se abocó a sostenerle la cabeza a Fernando y «le pedía por favor que se quede conmigo«. Sobre el ataque, aseguró que era «increíble la saña» con que pegaban. Al salir, la joven se abrazó emocionada con los padres de Fernando.