
Desde el pasado lunes que se reavivó la interna vitivinícola con el proyecto de ley para eliminar la Ley 25.849, la cual eliminaría la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI), la industria está al rojo vivo. La propuesta del legislador porteño del PRO, del sector de Bullrich, Damián Arabia, generó una nueva batalla que cuenta con más de una década de historia.
La contribución obligatoria que las bodegas deben hacer a la Coviar, la administración y ejecución de fondos que se obtienen de ahí han sido un punto de discusión con álgidos momentos a través de los años que ha tenido como protagonistas a la propia Corporación y entidades que incluso la conforman como Bodegas de Argentina (BdA) o el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.
Pero el aporte obligatorio, o lo que eso representa en el presupuesto que ejecuta la Coviar, no es lo único que inquieta en el sector. En el medio, una “caja” que ha llegado a $3.782 millones es otro de los temas donde se presentan grandes diferencias.
La lupa sobre la “caja” de Coviar
Al menos hasta el mes de junio, el presupuesto de la entidad es de $1.725.381.165 o, de acuerdo a la equivalencia hecha desde la organización, US$ 1.643.220. Esto corresponde completamente a los ingresos realizados por las bodegas mediante la contribución obligatoria, sin embargo, esta situación es “excepcional”, ya que años anteriores la “caja” ha sido mucho más abultada.
Basta con retrotraernos al ejercicio inmediato anterior, el correspondiente a la temporada 2023/2024, donde la Coviar administró fondos por $3.782.233.567. En esta temporada, signada por ser la cosecha más baja de la historia, los ingresos por la contribución obligatoria fue solo de $527.931.421, es decir, menos del 20% del total. ¿Cómo se generó el resto? Aportes del Ministerio de Economía de la Nación, el de Desarrollo Social y recursos provinciales y el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Esos fueron los últimos aportes nacionales que recibió la institución, todos durante la gestión de Alberto Fernández como presidente y Sergio Massa como Ministro de Economía, una situación que cambió con el ascenso de Javier Milei al poder, quien decidió cortar el flujo de aportes en su plan de achicamiento del Estado Nacional.
Conforme al informe presentado por la propia Coviar, haciendo una comparativa con los ingresos que se habían dado en la temporada 2022/2023, los aportes de contribución obligatoria pasaron de $310.550.623 a los mencionados $527.931.421. Por ingresos financieros se recibieron $26.800.308 (antes $8.469.741) y las provincias o el CFI transfieren a la Corporación $104.855.000 (en el ejercicio anterior $83.770.060). Hasta ahí, todos los aumentos resultan moderados y hasta por debajo de la inflación anual que se registró en 2023 del 211,4% en promedio.
Sin embargo, es en los aportes directos de los Ministerios donde se marcó una importante diferencia. Agricultura y Economía de la Nación pasaron de un aporte de $175.100.000 a sumar a las cuentas de Coviar $1.135.800.000. En tanto, Ciencia y Tecnología, Turismo y otros (no se aclara cuales), saltaron de $68.753.702 a $634.500.000. Asimismo, por Afectación Específica (detallado como aportes de contraparte y otros) sumó $870.701.383 (cuando en el periodo anterior había sido de $248.571.728) y otros ingresos sumaron $492.000.000, algo que no había sucedido en 2022/2023. A eso se suma un saldo negativo de $10.354.545 del periodo anterior.