Ya no estará el capítulo de cada domingo, en el alma sólo tengo ansiedad por la tercera temporada. Y ya no puedo verte, porque Netflix me hizo quererte más, para hacerme esperar más.
Siempre fuiste la razón para mejorar mi ánimo, adorarte para mí es religión. En tus canciones yo encuentro consuelo, amor y pasión.
Es la historia de Luis Miguel, como no hay otra igual. Que me hizo comprender todo lo bueno y lo malo que le pasó. Que le dio luz a cada domingo, aunque la primera temporada me entretuvo mucho más. Hay que vida tan obscura, sin Hugo López me costó continuar y la máscara de Luismi “mayor” no me ayudó mucho a querer el personaje.
Siempre fuiste la razón para enamorarme de sueños e imposibles, adorarte para mí es religión. En tus canciones yo encuentro todas las respuestas, y es lo mejor que la segunda temporada me dejó.
Es la historia de Luis Miguel, como no hay otra igual, que espero terminar de comprender en la tercera temporada. Todo lo bueno y todo lo malo que le da luz a una vida no es sólo el amor, son las razones y los por qué de un personaje como Patricio que recién estamos conociendo y seguramente irá apagando la luz de Luis Miguel.
Siempre fuiste la razón para sacarme una sonrisa, para sentir distintos amores. Adorarte para mí es religión, porque en vos sin conocerte encontraba luz, y ahora que sé un poquito más, por lo menos lo que dejas que sepamos, tus canciones me brindan mucho más calor, amor y pasión.
