
La luna vio desde lo alto del cielo azul oscuro, lleno de estrellas a un pequeño sapo muy triste y solo en un nenúfar a la orilla de la laguna. Se preguntaba que le pasaría… El sapo, miró hacia la luna justo en ese momento, ella le sonrió, le guiñó un ojo de manera cómplice y se animó a preguntarle qué le sucedía…
Tras un gran suspiro el sapo le contó que había comprado un lindo regalo a su esposa por su aniversario de casados… iba muy feliz a entregárselo, pero al llegar notó que había fuego en su pequeña choza, dejó de lado regalo y corrió al creer que su mujer podía estar en peligro… y así era… Ella no alcanzó a salir a tiempo, estaba preparando la cena de aniversario y no notó el comienzo del fuego… Él no pudo hacer nada para ayudarla, pero si pudo despedirse de ella con una sonrisa, para que no partiera con tristeza…

Y ahora, frente a su laguna preferida estaba recordándola, ya que no había podido soñar con ella desde ese mal día… La luna se conmovió con la historia de su pequeño nuevo amigo y quiso darle un regalo…. Pidió ayuda a las estrellas y ellas formaron una gran rosa en el cielo, el sapo sorprendido se sintió feliz, ya que era la flor preferida de su mujer. La luna le dijo, que siempre que la extrañara mirara al cielo y las estrellas lo ayudarían a recordarla con alegría…