
¿Una mujer enamorada de la luna? Si, una mujer enamorada de la luna se sentó junto al río, como lo hacía cada noche, sobre una manta a cuadros, llevaba una canasta de mimbre con frutas de regalo para su amada. Le ofrecería una exquisita manzana roja, junto a jugosas naranjas, amarillas y potentes bananas, además de frutos rojos….
Iba sacando de la canasta y saboreando una a una cada fruta mientras le hablaba a su amada sobre su vida, le cantaba a las estrellas también y se reía imaginando lo que la luna le contaba y susurraba al oído, sin que las pícaras estrellas o entrometidas flores pudieran oír…
En un momento al sacar la última fruta de la canasta sintió una mordida en su mano izquierda e inmediatamente descubrió a una serpiente de ojos verdes que la miraba desafiante desde la canasta… La mujer estaba muy adolorida y asustada, su mano se iba adormeciendo con rapidez al igual que su brazo… Entonces miró a su amada luna con lágrimas en los ojos y ella le pidió socorro a las estrellas, que a su vez se esforzaron por comunicarse con las flores y plantas junto al río….
Entre todos ayudaron a la mujer a acercarse al agua para que metiera su mano y calamara su dolor mientras esperaban un milagro… La luna se sentía triste al ver sufrir así a la mujer que tanto amor le daba cada noche y comenzó a llorar, infinitas lágrimas caían de sus ojos que comenzaron a llegar al río que se tornó más cálido y de un color rosa… al tocar la mano de la mujer ella sintió un gran alivio…. Su amada luna la había salvado… su amada luna también la amaba aunque aún no lo sabía…
(Y la serpiente huyó al ver la escena, ya tendría otra oportunidad de saciar sus celos hacia la luna…)