Después de la gira presidencial por Europa y mientras el ministro Martín Guzmán negocia con el FMI y el Club de París la deuda externa, Alberto Fernández afirmó que fiscalizará personalmente la batalla oficial contra la inflación.
El propio jefe de Estado declaró que «vengo decidido a atacar este tema, me preocupa mucho porque es inexplicable. Sinceramente no hay ninguna razón, más que el aumento del consumo, para explicar esos aumentos que se dieron en marzo y abril».
Fernández declaró además que «se observa una puja distributiva sobre quién se queda con las ganancias» y afirmó que «algunos están apurando su ganancia y perjudicando mucho a la gente». Fuentes del gobierno afirman que Alberto Fernández seriamente intentará intervenir, y que no descarta llamar personalmente a algún que otro responsable de empresas productoras de alimentos y bebidas con presencia importante en el mercado local, para hablar sobre el incremento de los salarios. En la mira hay tres compañías productoras de alimentos de barrios rubros (galletitas, fideos, lácteos, jugos, arroz, golosinas, harinas y aceites, entre otros), todas de capitales nacionales, reconocidas en el mercado y con multimarcas en las góndolas en los super e hipermercados.

Por otro lado se corre a contra reloj por las reformas del impuesto a las ganancias. El ministerio de Economía primero, y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) después, tienen sólo esta semana para poder terminar de reglamentar la mejora del impuesto a las ganancias para los trabajadores en relación de dependencia. La cartera que maneja Martín Guzmán debe publicar diferentes regulaciones sobre que pasará con los contribuyentes de la cuarta categoría que perciben un salario de entre 150.000 y 175.000 pesos (y más también), la manera en que las empresas podrán devolver el retroactivo del descuento del impuesto desde enero a mayo, y la manera en que se deberán tener en cuenta los aumentos salariales aplicados con las paritarias que ya se cerraron y que comenzarán a liquidarse.
Una vez que estas regulaciones de Economía estén culminadas, la AFIP tendrá que publicar el nuevo aplicativo que deberán instalar las empresas de todo el país para calcular los nuevos términos de las liquidaciones salariales de los empleados. Tanto las primeras regulaciones con el aplicativo de la AFIP, deben ser absorbidos y comprendidos por los privados y el sector público, lo que necesariamente implicaría concentrar al menos una semana de tiempo para comprender las nuevas liquidaciones. Salvo que el organismo recaudador autorice a que la mejora se aplique durante el mes en curso y no en el momento de liquidar los salarios. Como muchas empresas (incluyendo la mayoría de las grandes y multinacionales), comienzan a pagar sus sueldos en la última semana de cada mes, y que ese período para los salarios de mayo será desde el próximo lunes, de no reglamentarse en horas la mejora; su liquidación se concretará en junio. Esto es, para el segundo semestre del año; cuando la promesa oficial había sido en abril.





