El espectáculo de luto: fallecieron el actor Alberto Martín y el guionista Jorge Maestro


Un profundo dolor atraviesa al mundo del espectáculo argentino: Jorge Maestro, maestro de generaciones y referente indiscutido de la televisión, falleció este lunes en Buenos Aires a los 73 años. Como presidente del Consejo de Televisión de Argentores, supo ganarse el respeto y el cariño de toda la industria. La noticia, confirmada por la propia entidad a través de un sentido comunicado, conmocionó a colegas, amigos y admiradores, que hoy despiden a una figura irrepetible.
Ya el mundo del espectáculo argentino se vio sacudido el sábado por la tarde con la triste noticia de la muerte de Alberto Martín a los 81 años. Considerado una de las figuras más emblemáticas de la actuación nacional, su partida dejó un vacío sobre escenarios, camarines y corazones. No solo fueron las redes el espacio elegido por colegas y amigos para despedirlo; este domingo, bajo un cielo nublado y en un clima solemne, el actor fue enterrado en el Cementerio Municipal de Boulogne, localidad que también lo vio transitar días cruciales de su carrera y de su vida.

Un poco de Jorge Maestro

Nacido el 13 de septiembre de 1951, desde sus primeros años abrazó una inquietud infinita por el conocimiento y las historias. Apenas terminada la adolescencia, coronó su vocación educativa con el título de maestro normal nacional, camino que lo conectó con esos valores de humanidad y entrega que luego impregnarían toda su obra. Movido por una sensibilidad especial, eligió la Universidad de Buenos Aires para adentrarse en Ciencias de la Educación y reforzar así su compromiso social y su mirada atenta al otro. El arte, siempre presente, también lo llamó fuerte: bajo la guía de Augusto Fernandes se perfeccionó en dirección teatral y actuación, sumando a su vida la emoción y la profundidad de los escenarios. Esa conjunción única de vocación docente y pasión artística sería, desde entonces, su marca indeleble.
Desde Argentores sintetizaron su legado en una frase contundente: “Su trabajo autoral lo desarrolló en televisión, cine y teatro, aunque indudablemente su mayor reconocimiento llegó a través de sus guiones televisivos que marcaron una época en nuestro país con historias que disfrutaron todas las generaciones, tanto niños como adolescentes y adultos“.
Uno de los grandes hitos de su vida profesional fue la sociedad creativa con Sergio Vainman. Juntos forjaron una dupla indisoluble que alimentó las grandes ficciones de la televisión abierta, especialmente en las décadas de 1980 y 1990. Su pluma fue responsable de clásicos inolvidables como Zona de riesgo,Montaña rusa, Clave de Sol, Amigovios, La banda del Golden Rocket, Como pan caliente, Hombre de mar,Gerente de familia y Los machos. Cada uno de estos títulos marcó a distintas generaciones y dejó una huella imborrable en la memoria colectiva argentina. También supo brillar en otros formatos y colaboraciones: fue coautor de títulos como Son amores, El sodero de mi vida y Por amor a vos.
El teatro fue otro de los espacios donde Maestro dejó su marca, firmando obras como La casa del mago Shang-Li,El hombrecito que quería volar, Tiempo de bronca y barrilete, Juguetes en la vereda, lo que habla de un recorrido amplio y polifacético. El cine, por su parte, lo tuvo como guionista de películas como Papá por un día,Cuentos de la selva, Verdades verdaderas. La vida de Estela,La pelea de mi vida yLa panelista, consolidando su aporte a la cultura popular desde distintos frentes.
La influencia de Maestro también se extendió al ámbito institucional y formativo. Ocupó cargos clave como director de contenidos de ficción en América TV, director del departamento de guionistas de Canal 13 de Chile, miembro de la junta directiva de Argentores y Director de Audiovisuales del Fondo Nacional de las Artes. Impulsó la carrera de Guionista de TV en el ISER y dictó numerosos talleres de guion, apostando siempre a la formación de nuevas camadas de escritores.
A lo largo de su vida, sus guiones y proyectos fueron distinguidos con múltiples reconocimientos, entre los que se cuentan Premios Martín Fierro, Premios Argentores, Premios Konex y diversos galardones de alcance nacional e internacional, testimonio de su enorme aporte a la televisión y el cine argentino.
Jorge Maestro deja un legado inabarcable que seguirá latiendo en cada pantalla, en cada escenario y en el corazón de un público que lo acompañó durante décadas. Su obra queda como inspiración y faro para las nuevas generaciones de creadores de historias.
El último adiós a Alberto Martín
La capilla del cementerio se transformó por unas horas en un epicentro de emociones. Diversas figuras del ambiente artístico se acercaron a dar el último adiós. Jorge Carna Crivelli, Marcelo De Bellis, Adrián Suar, Germán Kraus y Matías Santoianni formaron parte del grupo de rostros reconocidos que acompañaron a los familiares de Martín. En la puerta del Oratorio, la prensa registró el ingreso y los abrazos, en una escena que mezcló el dolor por la ausencia y la gratitud por las historias compartidas. El ataúd, siempre rodeado de seres queridos, fue la imagen central de una despedida sin velatorio previo, en la que cada saludo y gesto resultaron un homenaje en acto.
Uno de los momentos más sentidos se dio al llevar el féretro hasta la capilla. Kraus colaboró activamente con la familia para trasladar el cajón, una muestra tangible del compañerismo y afecto que caracterizó la relación del actor con sus colegas. Una vez ubicado, se le rindió un homenaje especial: una bandera de Racing Club, el equipo de los amores de Alberto Martín, fue colocada sobre el féretro para que lo acompañe en su descanso final. Entre lágrimas y gestos de apoyo, los allegados rodearon el ataúd, dejando coronas de flores—una de ellas, en los colores albicelestes, llevaba el mensaje: “Gracias por tanto. Aguante Racing, car… Tus hijos, tu nuera y tus nietos”. El fútbol, siempre presente en la vida de Alberto, lo abrazó también en el último adiós.
La noticia del fallecimiento fue confirmada inicialmente por la cuenta oficial de Multiteatro, donde expresaron oficialmente el dolor de la comunidad artística: “Ante el fallecimiento del actor Alberto Martín, desde esta Casa Teatral despedimos con tristeza a uno de aquellos ‘históricos’ del espectáculo nacional. Vayan nuestras sentidas condolencias a toda su familia”.
En diálogo con Teleshow, Carlos Rottemberg expresó su pesar por la perdida del artista: “Estoy de viaje y me lo terminan de confirmar desde allá. Enorme tristeza enterarnos.Justamente con un grupo de amigos actores veníamos organizando una cena, que quería cocinar personalmente en su casa porque era muy buen cocinero. Se esperaba mejoría. Lamentable”. Sus palabras resumieron el sentimiento general: la esperanza latente en los días previos, la negación de lo inevitable y el golpe doloroso de la realidad.
El entorno artístico sabía que Martín venía enfrentando desde 2024 una grave enfermedad, lo que hacía que la despedida tuviera una carga especial para familiares y amigos. Su fortaleza ante las dificultades fue recordada por todos los presentes. No fue la primera vez que el actor debió batallar por su salud. En 2021, enfrentó una compleja operación por un tumor en la base del ojo derecho. Lejos de dramatizar, eligió relatarlo con humor y decisión: “Había que quitarlo o quitarlo”, contó sin vueltas durante una entrevista en Intrusos (América). Aquel episodio lo mostró resiliente y optimista, y sus círculos más cercanos respiraron con alivio momentáneo. Sin embargo, la enfermedad terminó por imponerse y, tras una internación que se prolongó en los últimos días, llegó el adiós definitivo.
El cementerio de Boulogne reunió a quienes, en la intimidad, lo acompañaron hasta el final. La ceremonia mantuvo la sobriedad y el calor humano, en la que no faltaron gestos de cariño sencillos pero elocuentes: abrazos silenciosos, caras marcadas por el dolor y recuerdos de una trayectoria artística que queda grabada en la memoria colectiva. Martín se fue rodeado de amor, de compañeros y de los símbolos de sus dos grandes pasiones: la familia y Racing.
Así, el adiós a Alberto Martín se convirtió en un homenaje a la fidelidad y el compañerismo en la farándula argentina. Su legado queda vivo en el escenario, en la pantalla y en cada uno de los que, este domingo nublado, se acercaron hasta Boulogne para despedirlo y agradecerle, una última vez, por tanto.



