Barbie es una linda película que nos recuerda la infancia, nos permite analizar el presente y pensar nuestro futuro



Barbie está dirigida por Greta Gerwig, es protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling y es un éxito mundial en el cine. Sólo en Estados Unidos y con apenas algunos días de proyección recaudó más de 155 millones de dólares. Es un film que nos recuerda nuestra infancia llena de muñecas y un mundo ideal que queríamos alcanzar al crecer. Lo lindo es que no todas las niñas imaginábamos un mismo futuro fantástico y la película tiene de bueno eso, lo fantástico y lo ideal no es para todos igual y tenemos que conocernos mucho para encontrar el camino que queremos recorrer para encontrar nuestra felicidad.
Barbieland es el mundo perfecto donde viven las Barbies. De alguna manera representa todo lo que fue y es el mundo real, pero al revés. Son las mujeres las que tienen el poder, y los Kens tienen roles secundarios, no participan de las tomas de decisiones y ni siquiera tienen una casa.

Dentro de ese lugar ideal Barbie estereotipada (Margot Robbie) comienza a tener ideas sobre la muerte que no entiende y su perfección ya no es tal, por lo que debe emprender un viaje al mundo real para volver a ser cómo era.
A lo largo de la travesía, Barbie se enfrenta a un mundo completamente distinto al suyo, lleno de desafíos y obstáculos. Ken (Ryan Gosling) también se une a la aventura, pero ambos personajes reaccionan de manera diferente a esta nueva realidad. Mientras Ken se siente más seguro y se adapta a su entorno (un mundo dominado por los hombres), Barbie lucha contra la inseguridad y el acoso, enfrentando las problemáticas reales que muchas mujeres experimentamos a diario.
El viaje al mundo real cambia a los personajes para siempre. Ken intenta llevar el patriarcado a Barbieland tomando la mismísima casa de su amada y el poder en sus manos. Barbie ve su peor pesadilla hecha realidad, su depresión y falta de autoestima la llevan a querer cambiar las cosas. Comienza su empoderamiento y el llamado a las demás Barbies para retomar su lugar y volver las cosas cómo eran antes, donde las mujeres lo dominaban todo.
Es en este punto es donde creo que está el punto bajo de la película. Si bien el patriarcado es malo y no se puede someter a las mujeres a un papel secundario, tampoco es bueno lo contrario donde los hombres toman ese poco lugar en la vida. Para mí el film perdió una gran oportunidad para mostrar que sí se puede tener un mundo donde mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades. Donde ambos puedan elegir libremente su papel y lo que quieren ser, respetando la libertad del otro.
Volviendo al mundo real, el final en sí mismo me parece de fantástico, es en la realidad donde Barbie decide estar para ser feliz, para construir su futuro partiendo de la certeza de que es una verdadera mujer. Una mujer de pies planos, bien asentados a la tierra. En este presente que vivimos está bueno saber que la perfección la construimos día a día. Teniendo en claro, primero que nada, quiénes somos y dónde que queremos llegar.