
La Fiscalías de Delitos Contra la Integridad Sexual espera los informes físicos de la presunta víctima –un alumno de 6 años para luego, si existen pruebas, poder imputar al celador de una escuela de Guaymallén que fue aprehendido ayer, tras ser denunciado por los familiares del chico como el presunto autor de un abuso sexual.
El caso y la detención del celador acusado
El caso fue denunciado durante el mediodía del martes, luego de que la madre de un niño de 5 años fue a retirarlo porque se había orinado y luego descubrió que tenía lesiones compatibles con abuso sexual en sus partes íntimas.
Cuando la madre le preguntó al niño qué le había sucedido, este estalló en llanto y se negó a hablar. Ante eso, la progenitora fue hasta la escuela con las prendas para hacer el reclamo ante los directivos.
Por ese motivo, se dio aviso a la línea de emergencias 911 y la investigación comenzó alrededor de las 11.30 del miércoles. En ese marco, efectivos policiales secuestraron un pantalón deportivo azul, un calzoncillo y una bolsa de tela vegetal en la que la mujer llevaba las prendas.
Por su parte, el celador acusado fue detenido cerca de las 21 del miércoles por orden de la fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual, María de las Mercedes Moya.
La palabra de la familia del niño
El caso se destapó en el mediodía del miércoles en la escuela José Cartellone, ubicada sobre calle Avellaneda, en Guaymallén. Una movilización de distintos padres en las puertas del colegio y la posterior detención de un celador en horas de la noche fueron las consecuencias de la denuncia que investiga la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales.
Una tía del niño de 6 años dialogó con radio Nihuil y brindó detalles sobre la situación vivida. La mujer, que es prima de la madre del alumno, detalló que los padres fueron llamados 10 minutos antes de la salida de la escuela para que lo retiren porque «estaba descompuesto y mojado». Una vez que llegaron al domicilio donde viven la madre «le sacó la ropa para bañarlo y se encontró con rastros de sangre y de semen. No se habían dado cuenta porque el uniforme es azul y pensaron que era pis».
Según el relato, tras esa situación la madre tomó la ropa de su hijo y fue hasta la puerta de la escuela gritando «acá hay un violador». En ese momento fue que las autoridades del colegio llamaron a la Policía y generaron la intervención que derivó en la detención de un celador en horas de la noche.
Según trascendió, se trataría de un celador suplente que trabajaba desde hacía poco tiempo en la escuela José Cartellone. La tía aseguró que en su relato el niño «lo identificó perfectamente».
Por estas horas, el sospechoso se encuentra alojado en los calabozos de una comisaría a disposición de la fiscal de Delitos Sexuales María de las Mercedes Moya quien deberá definir en las próximas horas si hay pruebas suficientes para imputarlo por abuso sexual.
En ese sentido, el levantamiento de rastros en las ropas del niño y el cotejo genético será una medida clave en la investigación. De todas formas, la magistrada tiene un plazo de 24 horas que vence en la noche del jueves pero que puede prorrogar por un día más para decidir la situación procesal del celador.
Los padres resolvieron no mandar a los chicos al colegio y apuntaron contra las autoridades

«Nos ocultaron un montón de cosas», comenzó Nicolás, uno de los padres de la escuela, «como que el presunto abusador estuvo escondido en el colegio hasta las 21″. Luego, sostuvo que «estuvimos cortando la calle para pedir justicia por este niño, que esto ya no se borra más de su cabecita, pobrecito, y vinimos a reclamar que la DGE (Dirección General de Escuelas) y la directora den la cara, porque esto es muy grave. Los celadores también han encubierto el tema. Queremos que se vayan todos».
Nicolás, comentó que «al acusado lo hemos visto acá en la escuela, está desde principio de año. Los padres hemos decidido no mandar a los chicos hasta que se aclare esto y se vayan todos». Luego, indicó que «habían mandado a una maestra -a hablar con los adultos- como para calmar las cosas, pero no se calmó nada porque era lo mismo que nada».
Por su parte, Facundo, otro de los presentes, comentó que «el tipo estuvo toda la tarde metido en la escuela, cuando nos decían que ya no había nadie. Los directivos actuaron muy mal, porque no hicieron un acta ni nada. Mis hijos estaban por ingresar a la escuela y el tipo estaba adentro, así que imaginate la seguridad que te dan».



