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Ana y sus aventuras…

Ana quería seguir su propia aventura, pero no se decidía qué hacer… sólo sabía que no quería seguir ningún mandato y que el mate sería su fiel compañero… Donó todo lo que poseía menos su viejo diario personal y se embarcó en lo que siempre había soñado.. un viaje en globo… Se animó a hacerlo sola, le ensañaron cómo manejarlo y se fue no más una tarde de primavera donde la llevara el viento… Al poco tiempo de salir descubrió un polizón… una serpiente bebé, al parecer, se hallaba acurrucada en un rincón… Ana, sin saber que hacer le pidió ayuda a su viejo diario, abrió una parte al azar y leyó: «No temas a nada que no puedas meter dentro de un termo.» Recordó que lo había escrito cuando encontró una araña en un día de campo y la guardó en un termo para su hermana…Así que hizo lo mismo con la pequeña serpiente y siguió viaje… cada tanto le habría para que respirara y al llegar al primer pueblo la dejó en un refugio…Así comenzó el viaje de aventuras de Ana… dónde la llevará qué caminos tomará, lo seguiremos descubriendo más adelante…

Después de dejar a la serpiente en un refugio Ana decidió dejar su viaje de aventuras en globo para continuarlo en tierra sobre un micro… Esto le permitía seguir soñando y creciendo de otra manera, más cercana a las personas…Precisamente en el primer micro que se tomó se encontró con una mujer muy mayor y con una sonrisa muy dulce que le daba calma y el recordaba mucho a su abuela… Hablo mucho con la mujer durante el viaje, ella estaba muy contenta porque iría a ver a su mejor amiga de la niñez y le llevaba un regalo muy especial. El paquete lo llevaba sobre su falda y cuidaba mucho…Durante la noche ambas se quedaron dormidas, al llegar a destino Ana despertó y comenzó a intentar despertar a la mujer, pero lamentablemente había fallecido, eso sí con una hermosa sonrisa en el rostro…Mientras las autoridades hacían los trámites correspondientes intentaron comunicarse con la familia pero no podían y habían dejado el paquete de la mujer tirado. Ana lo tomó y se dio cuenta que estaba escrita una dirección de esa ciudad. Por el respeto y el cariño que despertó la mujer en ella decidió llevar el paquete personalmente.Así fue como llegó a una gran casa antigua con una puerta imponente, hasta daba un poco de miedo… tocó el timbre, golpeó la puerta con las manos, llamó a los gritos pero nadie salió de la casa, no se escuchaba absolutamente nada… Decidió dejar el paquete en la puerta e irse. Mientras lo hacía la puerta comenzó a abrirse, llamada por la curiosidad Ana entró… El paquete comenzó a dar saltos en sus manos, se le cayó al piso y salió un sapo de adentro que comenzó a saltar por todos lados, Ana lo siguió hasta un patio con un pequeño estanque lleno de diferentes sapos, de varios colores y tamaños… muy asustada Ana salió corriendo de allí mientras iba hacia la puerta ésta comenzó a cerrarse, no alcanzó a salir y fue imposible volver a abrirla….

Ana se sentía muy débil, estaba mareada, veía nublado y desesperada trataba de abrir la puerta, nunca lo logró… cayó casi desmayada sintiendo que cientos de sapos le saltaban por encima… la verdad no sabía si era real o no…Se despertó con dolor de cabeza y vio a lo lejos una anciana que se le acercaba, traía un mate y una caja igual a la que había llegado con el sapo… La mujer le ofreció amablemente un mate a Ana, primero lo rechazó, pero finalmente lo aceptó debido a la insistencia de la anciana que se enfurecía cada vez más… Mientras tomaba el mate la mujer sacó de la caja otro sapo, Ana volvió a asustarse y trató de levantarse y huir, fui inútil porque las piernas no le respondían… La anciana hizo que ella tocara el sapo y le quitó el mate de las manos. A medida que Ana tocaba al animal éste se iluminaba como con una fogata dentro, sus energías parecían agotarse y la anciana que tomaba el mate se veía cada vez más joven…Al terminar esa especie de ritual, la mujer (que ya no era anciana) metió al sapo nuevamente a la caja y la cerró. Le dijo a Ana que si quería volver a ser la de antes tendría que llevarle ese sapo a una mujer joven y vital… Le abrió la puerta y sacó de la casa… Ana no entendía nada y se sentía avejentada… pasó frente a un vidrio y no pudo creer la imagen que le devolvía su propio reflejo… era una anciana! Se miró las manos y era real… Ya no era la Ana de antes, alguna vez lo volvería a ser?

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